Helmer Vidal es un productor de la ciudad de Saipina, Bolivia, que viene cultivando desde hace unos cuatro años la sandía Delicia, variedad Crimson Sweet de Sakata. Él realizó ensayos en varias zonas de producción, aplicando diferentes niveles de fertilización, y los resultados obtenidos en campo fueron siempre muy satisfactorios.
Para él, el híbrido tiene muchas ventajas que traen retorno sobre la inversión. «Delicia se adapta muy bien a diferentes tipos de suelo y estaciones. Otro beneficio es que no requiere tanta agua como otras variedades, lo que significa que es mucho más tolerante a la sequía, aparte de ser más resistente a plagas y enfermedades», afirma.
Según el productor, el desempeño superior de la sandía Delicia en el campo en relación a otras variedades es evidente, sobre todo en términos de vigor y sanidad de frutos, además de la alta productividad y de la precocidad en la cosecha, que son factores importantes para que los productores obtengan más ganancias en la comercialización, con alto rendimiento. «El mercado ha aceptado muy bien a Delicia y por eso tenemos mucha demanda de entrega en este momento», celebra.