El programa de mejoramiento genético de la empresa ha lanzado varios híbridos para atender demandas específicas de producción y consumo
La sandía se encuentra entre las hortalizas más cultivadas en el mundo, con Brasil y Argentina ocupando, respectivamente, el quinto y sexto lugar entre los países productores de la fruta más grandes del mundo. Por ello, Sakata lleva años desarrollando un programa de mejoramiento genético de sandías destinado exclusivamente a atender las demandas de Sudamérica. “Nuestro trabajo está siempre atento a las expectativas de todos los eslabones de la cadena productiva, por eso entregamos al mercado variedades que aportan al aumento de la rentabilidad del productor y del comercializador, y que deleitan al consumidor”, destaca Carolina Guidoni, gerente de productos de Sakata. Según ella, “las variedades Olimpia, Leona y el lanzamiento Galápagos son el resultado de este programa de mejoramiento genético, liderado por un equipo de especialistas en desarrollo de productos para el segmento”, revela.
La sandía Olimpia es un híbrido excepcional, de ciclo temprano, alto cuajado, elevada productividad y pulpa de color rojo intenso con excelente sabor, por lo que es una de las más cultivadas en Argentina en la actualidad. La sandía Leona, por otro lado, tiene frutos grandes y alta resistencia al transporte, sirviendo bien a los mercados que requieren alta firmeza de cáscara para soportar el desplazamiento a largas distancias.
Perteneciente al segmento crimson sweet, al igual que las demás mencionadas, la sandía Galápagos es un lanzamiento enfocado a entregar productos de primera calidad, tanto en sabor (más dulce) como en textura (pulpa firme y crocante), además del tamaño (grande) y calidad (color rojo intenso y alta durabilidad poscosecha) deseados por el mercado.
Otro producto destacado del portafolio es la sandía Delicia, del tipo crimson sweet alargado, ideada para atender este segmento de mercado. El cultivar también presenta diferenciales de alto rendimiento y plantas vigorosas, con alta cobertura foliar, además de excelente poscosecha y resistencia al transporte, que lo habilitan para competir en el exigente mercado de las sandías alargadas.
Producción de sandías en Corrientes
En Argentina, una de las regiones productoras de sandías más importantes es Corrientes, que durante años se ha destacado por su cosecha de frutos de altísima calidad y por su superficie total promedio de entre mil y dos mil hectáreas dedicadas a la producción de la fruta. Como en otros lugares, el uso de tecnologías en la zona ha permitido obtener cosechas con rendimientos crecientes, en espacios más reducidos o en la misma superficie cultivada.
Marina Serafini, ATC de Sakata Argentina en la provincia de Corrientes, señala que “en este mercado se destacan los productores altamente tecnificados, que invierten en soluciones tecnológicas para producir más y mejor. Por otro lado, todavía hay productores que continúan con el cultivo tradicional, es decir, que realizan siembra directa en épocas de calor y con tecnología reducida”, explica. Sin embargo, la especialista señala que la tendencia es cada vez más la de “incorporar tecnologías de riego para asegurar buenos rendimientos, así como la de mantillo o acolchado para reducir la maleza y brindar mejores temperaturas en fechas frías, además de mantas térmicas para proteger el cultivo de las heladas”, explica.
El consumo de sandía ha aumentado considerablemente en los últimos años y también crece la demanda de calidad, es decir, se buscan frutos con buen color interno, crujientes, pero sobre todo muy sabrosos. “Hoy hemos logrado fortalecer la posición de nuestros híbridos y conquistar cada vez más mercado, ya que contamos con materiales que cumplen con las características buscadas para cada necesidad. Cada uno tiene cualidades y requerimientos que ayudan a definir el posicionamiento y conveniencia para cada área”, afirma Marina.