Sakata implementa un parque de energía fotovoltaica en sus unidades de Bragança Paulista/SP (Brasil)

Usinas Fotovoltaicas da Sakata: na Estação Experimental da empresa (à esquerda) e na sede da companhia (à direita), ambas em Bragança Paulista (SP)

Sakata acaba de dar otro paso importante en su camino sostenible con la implantación de parques de energía fotovoltaica en las dos unidades de la empresa situadas en la ciudad de Bragança Paulista, en el estado de São Paulo (Brasil). La iniciativa forma parte del programa corporativo de descarbonización de la empresa, cuyo objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover el uso de energías limpias y renovables.

El nuevo parque fotovoltaico fue diseñado para satisfacer las necesidades energéticas de las unidades, cada una con una capacidad de generación mensual de aproximadamente 59.000 kWh. Sakata calcula que esta infraestructura contribuirá a evitar la emisión de unas 27.100 toneladas de dióxido de carbono (CO₂) al año, el equivalente a plantar unos 190.000 árboles anualmente.

Acorde con Paulo Koch, director de Marketing de Sakata, esta iniciativa combina importantes valores para la empresa con una reducción de los costos operativos, lo que supone una ventaja competitiva muy interesante en el mercado. «La consolidación del proyecto de transición energética de la empresa, fruto de un trabajo muy competente y estructurado de nuestro equipo, es un hito importante que refuerza el compromiso de Sakata con una agricultura económicamente próspera, pero también sostenible», declara.

Cómo funciona la energía solar fotovoltaica

La energía solar fotovoltaica es una tecnología que convierte la luz solar en electricidad mediante células fotovoltaicas. Según Jefferson Silveira, gerente del departamento de Administración General de Sakata, estas células, generalmente de silicio, captan la luz solar y la transforman en corriente eléctrica por medio del efecto fotovoltaico, fenómeno descubierto por el físico francés Edmond Becquerel en 1839. «Este proceso depende de la insolación del lugar, o sea, de la cantidad de luz solar recibida, lo que hace que la elección del local sea muy estratégica para maximizar la eficiencia de la planta», destaca.

Según el profesional, una planta fotovoltaica como las implantadas por Sakata puede variar de tamaño. «Pueden ir desde pequeñas instalaciones residenciales hasta grandes complejos que generan energía para redes eléctricas enteras. Son una fuente de energía sostenible y limpia, ya que reducen la dependencia de los combustibles fósiles, contribuyendo a la mitigación del cambio climático y a la preservación del medio ambiente», explica Silveira.

 

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