Otra variedad Sakata se destaca en el mercado colombiano: es el nuevo tomate Sara, del tipo Santa Cruz Indeterminado. El cultivar combina un paquete de resistencia a TSWV, Geminivirus y Nematodos (Mi y Mj), con otros beneficios como la longevidad de la cosecha y el tamaño ideal de fruta para el mercado. El nuevo híbrido aún tiene una gran adaptabilidad y una alta estabilidad de cultivo, tanto en entornos protegidos como en campo abierto, así como una alta resistencia a las manchas y grietas en los frutos.
Una diferencia importante de los tomates Sara es la percepción de valor por la alta calidad que presenta la fruta, a través de su forma, color y firmeza. Quien produce, da fe de la calidad, como lo demuestra el productor Manuel González, de Villa de Leyva, Colombia. “Estoy plantando tomates Sara por segunda vez en mi invernadero y lo que más me gusta es que la variedad produce frutos muy uniformes, desde los primeros grupos hasta el décimo, con buen peso y buen color. En la siembra anterior, también produjo siete kilos por planta”, comenta González.