Desde hace más de 50 años, Sakata está presente en América del Sur suministrando semillas de alto valor genético y excelente calidad. Es un hecho que cada región de producción tiene sus detalles, requisitos de suelo y clima, amenazas de plagas, enfermedades y otras limitaciones abióticas. Por esta razón, la compañía sigue invirtiendo, a lo largo de estos años, en la creación de soluciones genéticas específicas para cada situación, a través de una fuerte labor de investigación desarrollada por su equipo mundial de científicos.
Acorde con Paulo Koch, director de marketing de Sakata, “Este proceso de obtener nuevas variedades lleva muchos años y representa la primera etapa de nuestra misión para brindarle soluciones al productor. El siguiente paso es realizar pruebas de campo, realizadas por nuestra extensa red de ingenieros y técnicos asignados estratégicamente en las principales regiones de producción de cada uno de los diez países atendidos por la compañía en América del Sur, desde Argentina, al sur, hasta Venezuela, al norte del continente. Todo este esfuerzo para identificar la variedad apropiada para determinado sitio ha proporcionado un resultado altamente satisfactorio y gratificante. Porque, de esta manera, cumplimos nuestra misión de brindarle a cada productor sudamericano la genética que está más adaptada a sus necesidades y desafíos”, explica.
Para el profesional, una de las principales prioridades de la compañía es proporcionar la máxima seguridad, rendimiento y calidad en el mismo paquete de soluciones agregado a las semillas, lo que permite un mayor éxito en sus actividades. “Alimentar a la población con hortalizas sabrosas, saludables y seguras es uno de los oficios más nobles. Es por eso que estamos juntos en este camino siempre. Cuenten con nosotros en esta misión”, concluye Koch.